Las mejores tarjetas de crédito para problemas de crédito tienen requisitos mínimos para calificar o son tarjetas aseguradas (requieren un depósito inicial), lo que las hace accesibles para casi cualquier persona.
Es posible aumentar un puntaje de crédito malo (en el rango de 300 a 579) mediante pagos a tiempo y manteniendo un saldo bajo al usarlas.
Las personas que han experimentado reveses financieros pueden tener dificultades para calificar para una tarjeta de crédito normal. Si este es tu caso, este tipo de tarjetas son de fácil aprobación y están diseñadas para que demuestres un uso responsable como: pagos a tiempo o baja utilización del crédito. Antes de aplicar, ten en cuenta:
1. Fees o tarifas: este tipo de tarjetas tienden a tener tarifas altas, como cargos por pagos atrasados o cargos por transacción en el extranjero.
2. APR: las tarjetas para mal crédito a menudo traen altas tasas de interés y, en una situación desafortunada, APR de penalización.
3. Depósito de seguridad: si la tarjeta requiere un depósito, verifica el rango y si puedes permitirte tal monto.
4. Límite de crédito: asegúrate de que la tarjeta ofrece un límite lo suficientemente alto como para permitirte mantener baja la utilización de tu crédito.
Sí. No solo es posible encontrar una tarjeta de crédito después de la bancarrota, sino que también es una excelente manera de recuperar tu crédito. Para ahorrar tiempo y proteger tu puntaje crediticio, es mejor solicitar tarjetas de crédito que indiquen explícitamente que la bancarrota anterior es aceptable.
Si bien no existe algo llamado una "lista negra", si tienes un historial negativo con una compañía de tarjetas de crédito, es poco probable que te aprueben una nueva tarjeta en los próximos años.
Si tu aplicación no tiene éxito, los emisores están legalmente obligados a enviarte un aviso de acción adversa que explique por qué se negó la tarjeta, las posibles causas pueden ser: deudas actuales altas, bajos ingresos, demasiadas aplicaciones de tarjetas o puntaje muy bajo.